8 de junio de 2014
Este domingo hicimos a un lado los procesos, los trámites,
las diligencias. Este domingo lo dedicamos a nuestras familias.
Este día era necesario para devolver un poco de tranquilidad a nuestros seres queridos, esos que nos apoyan en nuestros momentos de lucha.
Al igual que esta, las futuras actividades deben ser enfocadas de igual manera, en acercarnos como familia. Esa es nuestra fortaleza.
Con el ambiente ideal para la actividad, las damas se hicieron sentir, tanto en las delicias culinarias, como en los juegos de mesa.
Este día nos recuerda que no solo somos profesionales, también somos padres, esposos, hijos y hermanos.
Este día nos recuerda que detrás de cada controlador ADCA, hay una familia ADCA.
Cada uno puso su granito de arena, disfrutamos de un coctel culinario digno de nuestras familias.
No cabe duda, nuestras familias la pasaron de maravilla.
Esta actividad debe ser la chispa que encienda nuevamente nuestros encuentros.
No faltó quien nunca quiso salir del agua. Los niños aprovecharon
al máximo la frescura del agua.
No faltó quien quiso probar todos los platos. Y no lo
culpamos, todos y cada uno estaban deliciosos.
Siempre hay un momento para derramar conocimiento general en
cualquier aspecto de la vida. Con los acostumbrados toques de humor, hoy no fue
la excepción.
Grandes y chicos pasaron un día agradable, lejos de los
problemas y las presiones. Logramos lo que buscamos, compartir en familia.
Entre canciones, manos de domino, rondas de billar y
piscina, el día transcurrió tal como lo planeado. El clima fue perfecto.
Esta actividad abrió el apetito de muchos, deseosos de actividades similares. Pues, serán complacidos.
Nuestra Casa Club pronto será inyectada de vistosas actividades, donde el objetivo es reunirnos y disfrutar como familia.
