8 de abril de 2015
Como cada día, los controladores siguen firmes frente al Palacio Presidencial. Hacen uso de su derecho a la protesta pacífica en espera de que el presidente Danilo Medina los escuche.
80 días con sus noches pasan, mientras Marcelino A. Herrera juega al cansancio, los controladores no dan muestras de abandono. Bajo agua, sol y sereno, estos profesionales denuncian al mundo el abuso de poder y la violación a sus derechos fundamentales, laborales y sindicales.
Aunque este conflicto parece no tener solución, si la tiene. Los controladores (a pesar de que fueron injustamente despedidos, maltratados y ultrajados) siempre ha estado dispuestos a dialogar. Evidentemente la negativa a poner fin a esta situación es decisión de Marcelino A. Herrera.
80 días con sus noches muestran comunicaciones en abundancia dirigidas a las autoridades competentes en esta evidente crisis. De distintas partes del mundo, gremios, entidades y autoridades en materia sindical, de transporte y gubernamental hacen un llamado para que Marcelino A. Herrera a cese su actitud soberbia y arribe a la solución de este conflicto.
Las tres principales centrales sindicales dirigieron un comunicado al presidente Danilo Medina, puntualizando los convenios internacionales que son violados por el accionar de Marcelino A. Herrera. No hubo respuesta. Desde Brasil, la Confederación Sindical de Trabajadores de Las Américas se dirige al presidente de la república. No hubo respuesta. También desde Brasil, la Internacional de Servicios Públicos envió una comunicacion al presidente de la república. Tampoco hubo respuesta.
La Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo hizo un llamado al presidente Danilo Medina a prestar atención a las fallas denunciadas por la ADCA y escuchar a los controladores. No hubo respuesta. La Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo de Estados Unidos también alerta al presidente Danilo Medina sobre la necesidad de resolver los problemas que afectan la seguridad de las operaciones aéreas en cielo dominicano. Tampoco hubo respuesta. El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de México demanda del presidente Medina, su intervención para corregir las irregularidades evidenciadas y que los controladores dominicanos seamos escuchados. No hubo respuesta.
80 días con sus noches deben ser más que suficientes para que ver y entender que este conflicto es mantenido voluntariamente por Marcelino A. Herrera, quien niega las deficiencias denunciadas por la ADCA. No hay que ser un genio para darse cuenta. Lo que no se entiende es el silencio que mantiene la Presidencia.
Desde Reino Unido, La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte se dirige a Danilo Medina exigiendo que se respeten los derechos de los controladores y lamentando el desacato de la sentencia 230-2014 por parte de Marcelino A. Herrera. No hubo respuesta. Desde México, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de México expresaron al presidente Medina su preocupación por los abusos contra los controladores de la ADCA. No hubo respuesta. Desde Guatemala, la Confederación de Unidad Sindical de Guatemala se dirige al presidente Medina en espera de que sea resuelta la situación de los controladores, que sean repuestos en sus empleos y que se respete el derecho sindical. No hubo respuesta.
La Central de Trabajadores de la Argentina insta al gobierno dominicano a no reprimir las legítimas acciones de protesta de la ADCA. No hubo respuesta. La Alianza de Tranviarios de México reclama al presidente Medina a cesar los arrestos contra los controladores y acatar la sentencia a favor de la ADCA. No hubo respuesta. La Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo de Estados Unidos se dirige a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos cuestionando si éstos últimos han contactado al IDAC acerca de las violaciones de los derechos de los controladores dominicanos. Desde Canadá, la Asociación Canadiese de Controladores de Tránsito Aéreo se dirige al Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá expresando su preocupación por los abusos contra los controladores dominicanos y el arresto del secretario de la ITF en compañía de miembros de la ADCA.
80 días con sus noches demuestran que se le acaban las opciones a Marcelino A. Herrera. Si en verdad las denuncias de la ADCA fuesen "denuncias temerarias de personas que ponen los intereses particulares, por encima de los intereses institucionales y del país", la ADCA no tendría tanto respaldo nacional e internacional.
La Unión de Marinos Mercantes y de Pesca Colombianos escribe al presidente Medina y se declaran muy alarmados por los arrestos y las violaciones a los derechos humanos de los controladores dominicanos. No hubo respuesta. La Asociación Candiense de Controladores de Tránsito Aéreo comunican a sus relacionados la situación sobre los controladores aéreos y el sistema de navegación aérea dominicano. La Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales se dirigió al presidente Medina expresndo su preocupación por la situación de los controladores dominicanos. No hubo respuesta.
La Asociación Canadiense de Controladores de Tránsito Aéreo le escribe al presidente Medina, condenando el trato que reciben los controladores miembros de la ADCA. No hubo respuesta. Desde el Reino Unido, la Unión para Profesionales, se dirige al embajador dominicano y expresan su preocupación por la situación de los controladores. La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos responde una carta anterior a la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo de Estados Unidos y espera que el IDAC y las autoridades dominicanas aprecien el rol que ha jugado la ADCA en mantener la seguridad de la aviación nacional. A la vez, expresan el deseo de que el IDAC y la ADCA lleguen a una solución satisfactoria para todos los involucrados en este conflicto.
80 días con sus noches parecen no ser suficientes para que el presidente Danilo Medina decida "oír ambas campanas" en el conflicto que lleva más de un año afectando 28 controladores y a sus familias. Parece que nadie en la Presidencia ve más allá de los jardines del palacio, ni ven que la República Dominicana podría perder mucho más que lo que hasta ahora han perdido los controladores aéreos.
