13 de marzo de 2010
NORGE WILLIAM BOTELLO FERNANDEZ
Nació el 12 de noviembre del 1940, en San Pedro de Macorís. Hijo de
Lester Manuel Botello y Teresa Fernández, es el segundo de cinco hermanos. De
joven estudia contabilidad, entra en 1960 a la UASD, pero abandona los
estudios, motivado por su fervor político y patriótico ingresando al Movimiento
14 de Junio.
Accedió a la invitación a formar parte de dicho movimiento
anti-trujillista, inspirado en la invasión que fue sofocada por el régimen de
Trujillo en el 1959. En ese mismo año la organización fue descubierta, cayendo
preso Norge Botello en la cárcel de La 40, Cristo Rey. Ante la presión los
organismos internacionales para lograr la libertad de los prisioneros, el
dictador Rafael Leonidas Trujillo decidió dar su brazo a torcer, liberándolo
junto a los demás presos políticos. Luego fue exiliado en Cuba, durante un año
y medio, donde recibió entrenamiento militar.
Más tarde, participa en un curso de formación política en Costa Rica,
junto a varios dominicanos. El curso fue dirigido por el profesor Juan Bosch y
Sacha Volman, como director de la escuela. Durante la revolución de abril del
1965, formó parte del levantamiento armado que trataba de regresar al poder al
Presidente Juan Bosch. Su participación en la Revolución Constitucionalista le
llevó a convertirse en Comandante del Comando B-3.
En 1966 Norge Botello pasa a formar parte del PRD, siendo en 1970
miembro de la Dirección General de la Juventud Revolucionaria. Más tarde, 1973,
el maestro de la política dominicana, el profesor Juan Bosch, abandona ese partido
que él formó, para construir el 15 de diciembre el Partido de la Liberación
Dominicana, PLD, de siguiéndole este y formando parte del Comité Central. En
dicho organismo ha ocupado varias posiciones desde Vicesecretario General hasta
miembro del Comité Político (1979). También por nueve años fue Secretario de
Finanzas (1981-1990) y luego Jefe de Seguridad del profesor Juan Bosch durante
cuatro años.
Fue diputado desde 1982 hasta 1994 y ejerció el cargo de Presidente de
la Cámara Diputados por cuatro años (1990-1994). Norge Botello fungió como
Presidente de la Asamblea Nacional durante el Pacto por la Democracia,
concertado a raíz de la crisis post electoral de 1994. En el 1995 es
Precandidato a la presidencia de la República por el Partido de la Liberación
Dominicana (PLD). Participa en una terna junto a los doctores Leonel Fernández
Reyna y Euclides Gutiérrez Félix.
En 1996 es nombrado Secretario de Estado de Interior y Policía, luego
es designado secretario de Estado y Director General de la Autoridad Portuaria
Dominicana, para después ocupar de nuevo la Secretaría de Estado de Interior y
policía. En dicha posiciones indiscutiblemente fue excelente gerente,
constituyéndose en un gran ejemplo de lo que es la buena administración del
Estado.
En el 2004 fue designado Director General de Aeronáutica Civil, DGAC y
presidente de la Junta de Aeronáutica Civil. En esta institución se hace
acompañar por un grupo de técnicos profesionales en la aviación, tomando
acertadas medidas: reformar la Ley de Aeronáutica Civil, hoy Ley de Aviación
Civil; y dar valor, promover el factor humano, tanto en capacitación, como en
las actualizaciones en equipos. Logrando obtener la gran hazaña que ninguna
gestión anterior pudo obtener: fue recuperar la añorada categoría 1, asignada por
la F.A.A., luego de 14 años de haber perdido la misma, logrando que aeronaves
con matrículas dominicanas puedan viajar a los Estados Unidos. Siendo hasta esa
fecha, el Director de la Institución más querido y admirado. En el 2007 fue
designado secretario de Estado sin cartera.
El licenciado Norge Botello participó activamente en la política
nacional durante 46 años consecutivos, pues desde los 20 años sintió la
necesidad de servir a su nación.
Tenía dos hijas, Karina y Luz del Carmen. Estaba casado con la Sra.
Edna Adolfina Ramírez. En la madrugada del viernes 15 de agosto del 2008 se
produce el fallecimiento en su residencia de la urbanización Colinas del
Seminario, Arroyo Hondo del Distrito Nacional.
Con la muerte de Norge Botello el país pierde un gran activo moral, a
un ciudadano ejemplar, un patriota a carta cabal que tomó con gallardía y
coraje las armas para defender el suelo patrio intervenido; a un dirigente
político íntegro, que hizo de su vida un compromiso de servicio y entrega a los
mejores intereses del pueblo dominicano.
